21 Mar Cortizo, un referente en la circularidad del aluminio
21 de marzo de 2025.- Alberto Freire, director de comunicación de Cortizo, se desplazó el pasado 29 de enero al IES Pontepedriña de Santiago para impartir una charla a un grupo de 70 estudiantes de 2º de Bachillerato, enmarcada en el programa educativo “Empresa familiar en las aulas”, que impulsan AGEF y Afundación para inculcar el espíritu del emprendimiento en las nuevas generaciones.
Durante su intervención, Alberto Freire explicó a los estudiantes la actividad y trayectoria de este grupo familiar que nació hace más de 50 años como una pequeña carpintería de aluminio y que ha redirigido su actividad dentro del sector hasta convertirse en un referente mundial en el diseño y fabricación de soluciones de aluminio y PVC para los sectores industriales y la arquitectura. Cortizo, que en la actualidad emplea a más de 3800 personas en todo Europa, cuenta con 9 centros productivos y 31 centros logísticos para atender la demanda de casi 90 países en los que se comercializan sus productos.
Además, la multinacional padronesa se distingue por completar el ciclo de producción: fundición, extrusión, lacado, anodizado, mecanizado, embalaje, almacenamiento y distribución y por su estrategia de circularidad y reducción de huella de carbono vinculada a su actividad.
El reciclaje del aluminio forma parte del ADN de Cortizo desde inicios de los 90, cuando puso en funcionamiento su primera planta de fundición en Padrón. Una sede central que el grupo de alumnos del instituto santiagués tuvo la oportunidad de visitar a mediados del pasado mes de febrero, como parte del programa educativo, y que desde 2024 alberga un nuevo Campus Tecnológico para la ingeniería de grandes fachadas envolventes a medida.
En su división Cortizo Recycling, el grupo convierte en materia prima (tocho de aluminio reciclado) la chatarra recogida en más de 2.400 contenedores repartidos por toda Europa. Además, en su centro de reciclaje de Coirós lleva a cabo la gestión y clasificación de chatarra posconsumo, es decir, ventanas, puertas, fachadas y otros productos de aluminio que, una vez finalizada su vida útil, son recuperados para convertirlos en materia prima para la extrusión de perfiles en sus fundiciones de Padrón y Mieres. De esta forma, Cortizo contribuye a la recuperación de un material que puede ser reciclado infinitas veces, sin merma alguna de sus propiedades. Cabe destacar que la producción de tocho de aluminio reciclado posconsumo conlleva una reducción del consumo energético y de la huella de carbono superior al 90 %, en comparación con la producción del tocho primario.
Pie de foto: Alberto Freire, durante la charla en el IES Pontepedriña