Dolores Martínez: “Cada vez más empresas que son referentes tienen una mujer al frente”

28 de noviembre de 2022. La situación de la mujer en las empresas familiares está en línea con los principios de buen gobierno comúnmente aceptados en términos de igualdad de género para las grandes corporaciones en países de nuestro entorno.

Entrando más en detalle y teniendo en cuenta las particularidades de las empresas familiares, destacaría tres cuestiones relevantes que ayudan a comprender la situación actual de la mujer en las empresas familiares:

En primer lugar, la presencia de mujeres en la propiedad de la empresa, en los órganos de gobierno de familia, en los consejos de administración y en el comité de dirección está normalizada y es común a todas las empresas familiares, como pone de manifiesto los estudios sobre el rol de la mujer en la empresa familiar realizados a instancia de las asociaciones regionales de empresa familiar.

En segundo lugar, la presencia de mujeres es mayor en la propiedad de la empresa y en los órganos de gobierno de familia que en los consejos de administración y en el comité de dirección de la empresa, como concluye el profesor del IE y director del TFAB, D. Manuel Bermejo.

En tercer lugar, la presencia de mujeres en la representación de los intereses colectivos en cualquiera de los ámbitos, sindical, patronal o de asociaciones sectoriales o generales, es todavía escasa.  En el último congreso anual de empresa familiar me llamó la atención la ausencia de mujeres en el panel dedicado a experiencias de sucesión empresarial.

La evolución de la situación en los últimos años la definiría por la presencia y la participación cada vez mayor de la mujer en los órganos de gobierno de las empresas familiares, que hoy es innegable.

No solo en la empresa familiar, sino en el mundo empresarial en general estamos viviendo un movimiento imparable de incorporación de la mujer a los órganos de gobierno de las compañías. Es una tendencia, impulsada por aspectos regulatorios y de buen gobierno, así como por la creciente presencia y relevancia de la mujer en puestos de dirección.

Es una evolución que ha atravesado por tres etapas:

-Una primera etapa de escasa presencia.

-Una segunda etapa de mayor presencia con escasa o nula participación en los asuntos de gobierno.

– Una tercera etapa de clara presencia y participación, que en muchos casos ya se están uniendo en el ejercicio de un indiscutible liderazgo femenino.

En el ámbito de Asociación Galega de la Empresa Familiar, cada vez más empresas que son referentes en sectores claves de la economía gallega tienen hoy una mujer al frente y están contribuyendo a poner en valor la empresa familiar, también desde la perspectiva de la diversidad y buen gobierno corporativo.

Dolores Martínez, presidenta de Galuresa y miembro del Club de Consejeras de la Asociación Galega de la Empresa Familiar.