Tres empresas familiares ante la pandemia

Tres empresas familiares ante la pandemia

2 de diciembre de 2020. Aceites Abril, BVC Artai y Cafés Candelas son tres ejemplos de empresas familiares gallegas que se han visto obligadas a hacer frente a la insólita crisis del coronavirus. La digitalización, el teletrabajo y la adaptación del negocio en tiempo récord a una nueva situación a nivel mundial son algunos de los retos que estas compañías tuvieron que asumir, sin perder de vista la apuesta por las personas y el territorio. Así lo explicaron en el IV Foro de Consejeros organizado por la Asociación Gallega de la Empresa Familiar y APD con el apoyo de KPMG, donde también compartieron su visión sobre el futuro.

“Es importante apoyar a las empresas que necesitan despejar el camino de la deslocalización, como hacen otros países de Europa, y desarrollar programas TIC que favorezcan la automatización y la digitalización también en las pymes, y no solo en las grandes empresas”, señaló Elena Pérez Canal, directora de márketing de Aceites Abril. Esta compañía ourensana respondió al impacto de la crisis sanitaria adquiriendo ordenadores portátiles y reforzando su ciberseguridad. En estos meses ha incrementado su comercio electrónico. Pérez Canal mencionó también la importancia de la adaptación a través de los market places ante la anulación de ferias de alimentación, además de estudiar cómo aumentar el valor añadido de los productos.

Aceites Abril desarrolló la campaña Todo vai saír mellor e inició un dispositivo de donación de aceite para las personas más necesitadas. “Las empresas familiares podemos adaptar nuestra estrategia siendo socialmente éticas y devolver a la sociedad todo lo que podamos”, añadió Pérez Canal.

Rubén Martínez, consejero delegado de la correduría de seguros coruñesa Artai, puso el acento en la reestructuración, la productividad o la omnicanalidad del trabajo como enseñanzas y oportunidades derivadas de la crisis. “Hemos sacado aprendizaje de lo impredecible”, señaló, e hizo hincapié en la digitalización y la ciberseguridad como una inversión. “Nosotros hacemos traslado de parte de los riesgos que tienen nuestros clientes en sus programas de seguros, y uno de ellos es el ciberriesgo”, añadió.

En su experiencia desde el inicio de la crisis, muchas de las empresas gallegas que utilizaron su liquidez “para sobrevivir” la invierten ahora en transformarse. “Las urgencias han sido el primer destino de esa liquidez, pero paralelamente están intentando utilizarla para poner en marcha nuevos modelos y mecanismos de transformación con mucho impacto en la digitalización”, observa Martínez.

Otra oportunidad derivada de una crisis global como esta, bajo el punto de vista de Ramón Alonso, gerente de Cafés Candelas, es la cercanía de las empresas y los proveedores. “Aunque en un mundo tan digital hoy no hay distancias, cuando cierran las fronteras valoras al proveedor más cercano, y cuanto más cercano es tu proveedor, más tranquilidad tienes”, opinó, e incidió en la importancia de los productos de cercanía. “Hay que recuperar esa identidad nacional de productos cercanos, valorar más lo que tienes al lado, potenciarlo y no ser tan dependientes de lo que nos viene de fuera. Si hay algo que he escuchado hasta la saciedad es que la gente con lo que más sueña es con poder tomarse un café con las personas queridas, y eso me parece muy bueno, y ojalá sea así”, deseó Alonso, quien destacó también el papel del teletrabajo en esta empresa familiar lucense, que describió a toda la organización como una forma de valor añadido y una ventaja competitiva.

Junto a las oportunidades, el gerente de Cafés Candelas puso de manifiesto la situación de incertidumbre que aún continúa y las dificultades que atraviesan muchas compañías gallegas para poder transformarse, ya que deben hacer frente a las pérdidas. En este sentido, los tres empresarios familiares pusieron el acento en la gran relevancia de los fondos europeos para las compañías gallegas y subrayaron la necesidad de una ejecución eficiente.

El IV Foro APD contó también con la intervención del analista económico Juan Ignacio Crespo y de la vicepresidenta del Banco Santander, Isabel Tocino, quienes analizaron el impacto de la crisis del coronavirus en la economía española y plantearon los posibles escenarios futuros.